"Calasanz e un llugá chico y está mol mal situat, de puro fiero é bonico y pareis que está penchat...."
En
el año 1092 a la muerte de Armengol IV, el castillo de Calasanz pasará
a su hijo Armengol V, aunque en el 1096 se perderá tras una -razzia-
de musulmanes de Lérida.
Dos
años mas tarde, Pedro I, que quería dominar el valle del Cinca,
sitia Calasanz, según narra el historiador Zurita. La leyenda dice
que en su sitial llevaba siempre la imagen de la Virgen de la Ganza y cuando
se conquistó Calasanz, tras un largo asedio, la Virgen ordenó
que le construyeran un eremitorio. Esta conquista se produjo el día
de San Bartolomé (24 de agosto) del año 1102, según consta
en el Fragmentum Historicum.
Dominus Petrus filius eius tenuit
comitatum qui anno incarnacione Domini MCII cepit Calasanz
El rey mandó construir el eremitorio
de San Bartolomé y dio una feria a la localidad. Calasanz pasará
pues, a depender territorialmente del reino de Aragón y eclesiasticamente
del obispado de Roda. Así el obispo Poncio, según G. Cipris,
consagra el templo y hace donación del mismo al abad Arnaldo de Alaón.
El rey ratifica la donación y asiste a la ceremonia de consagración:
"Dediqui e intituli
la dicha iglesia y puse en el altar las reliquias de los santos martires Nereo
y Aquileo y de los 240 martires, las que me entregs el papa Urbano 11 cuando
vine de Roma".
Se
establece, pues, un priorato dependiente de Aiaón que se establecerá
de forma intermitente, al igual que los de Vilet y Chalamera, debido a la
inestabilidad de la zona en estos años. Hay que tener presente que
el conde urgelitano colaboró con el rey Pedro I en esta conquista,
pero siempre como vasallo del monarca aragonés. El primer tenente o
señor de Calasanz será Fortún Dat (1095-1104) al que
sucederá Íñigo Sánchez, nombrado por Alfonso I;
pero luego volverá el señorío a un hijo del primero,
Ximeno Fortún Dat.
En
el año 1 1 24, el propio rey Alfonso I está en la villa desde
donde concede fueros de población a Aínsa. Dos años mas
tarde en su castillo se produce la entrevista del rey aragonés con
el conde de Barcelona y sus dos hijos Ramón Berenguer III y Berenguer
Ramón, tal como ha estudiado Ricardo del Arco. En el año 1135,
Ramiro el Monje nombra señor de Calasanz, según Castillo Genzor,
a Fortún Galíndez, aunque un año antes se habían
perdido territorios literanos tras la derrota sufrida a las puertas de Fraga
por Alfonso I, lo que dará lugar a que Calasanz vuelva a la soberanía
territorial del Condado de Urgel.
EN EL CONDADO URGELITANO
Ramón
d'Erill, noble pallarés vasallo del conde de Urgel, es nombrado señor
de la villa. De nuevo Calasanz pertenece territorialmente al condado de Urgel.
Eclesiasticamente
pasa a pertenecer a la canónica de Sta. Marma de Solsona, excepto el
priorato de San Bartolomé que continúa siendo de Alaón.
En el año 1167 en el testamento de Ermengol VII de Urgel aparece el
castillo de Calasanz que se entrega, junto con los de Gabasa, Caserras y Momagastre
a su hijo Ermengol VIII.
A la muerte de
Ermengol VIII, Aurembiaix, única hija del conde, queda sucesora en
todo el estado urgelitano. La hermana de Ermengol VIII doqa Miragio cass con
el vizconde de Cabrera y tambiin exigis derechos sucesorios. En estos momentos
Arnal d'Eril es el seqor de Calasanz, pero en el 1213 el rey Pedro II de Aragsn
confirma a Guillermo de Calasanz. El rey actúa como protector de Aurembiaix,
pero ello no solucionara el problema. En un pergamino, estudiado por el padre
Josi Poch, del aqo 1224 se testifica que, con fecha 17 de agosto, Guerau de
Cabrera concede privilegios a los habitantes de Calasanz para ganarselos a
favor de sus pretensiones condales.
Pactada la paz
entre Jaime I y los Cabrera, Aurembiaix confirmara a Jaime I la posesisn de
los castillos de Calasanz y Albelda. Calasanz sera cedido al condado de Ribagorza,
mientras que eclesiasticamente pertenecera a la discesis ilerdense.
En
el 1231 fallece Aurembiaix y tres aqos mas tarde Jaime I nombrara seqor de
Calasanz a Ponce de Cabrera y en el 1236 transferira el condado de Urgel a
Don Pedro de Portugal. Entre las fortalezas que le cede figura la de Calasanz.
Al morir Jaime I, Calasanz pasara al condado ribagorzano hasta finales del
siglo XVI.
Durante
el siglo XIII el castillo de Calasanz fue señorio de los Eril. Y en
la recreación del Condado de Ribagorza, Calasanz fue unida al condado.
Aparece
Calasanz en otros documentos durante este período. Así en el
año 1332 hay un documento real en el que se alude a la sal de las salinas
de Peralta y Calasanz. En el año 1381, en el reinado de Pedro III el
Ceremonioso, en Calasanz hay una señora o feudatario que no puede asistir
a las Cortes por su condición de mujer. Quiso verificarlo su padre,
el noble catalán, don Hugo de Anglesola, pero la decisión de
éste fue denegada porque carecía de origen nativo aragonés
y no había solicitado naturalización en Aragón. El documento
en el que consta toda esta cuestión ha sido estudiado por el escolapio
padre José Poch, pero en el mismo no se cita el nombre de la señora,
aunque este historiador y biógrafo de San José de Calasanz dice
que pudiera tratarse de Beatriz de Anglesola, que casó con Roger Bernardo,
conde de Pallars.
Durante
los años en que Calasanz formó parte del Condado, el año
1427 los jurados de la Villa reconocieron sus derechos y sus deberes para
con el Conde. El año 1495 las autoridades locales declaraban ante el
Conde sus derechos sobre la carnicería, treudos, hueste y cabalgada,
el paso de los rebaños por la Villa, los derechos sobre la casa del
Tesorero de la Canónica de Solsona y las tierras de la ermita de la
Ganza.