"Calasanz e un llugá chico y está mol mal situat, de puro fiero é bonico y pareis que está penchat...."
Varios
historiadores y estudiosos de la toponímia, como el prestigioso Dr.
Corominas, creyeron que el origen de Calasanz estaba en la raíz arabe
<cala> (castillo) y la latina <sanctii> (del santo), equivalente
a castillo del santo.
Menéndez
Pidal lo relaciona con Calahorra, Calamocha... El escolapio P. Julio Campos,
basandose en la cita documental de Calasanz, en el siglo VI, opina que el
topónimo derivaría del prefijo prerromano o celta <cala>
y el latín <sanctmus>. El ilustre escolapio cree que la interpretación
toponímica correcta sería "el monte del santo". Este
santo o titular del poblado o villa no era otro que San Cipriano de Cartago.
En efecto el culto y la dedicación a este santo de santuarios e iglesias
en España aparecen extendidos a finales del siglo IV, pues lo insinúa
el poeta Prudencio en uno de sus poemas.
La
primera cita documental que encontramos sobre Calasanz es del siglo VI, concretamente
del año 556 en que el obispo de Huesca, Vicente hace donación
de algunas posesiones en Calasanz. En esta época España está
ocupada por los visigodos y Calasanz pertenece eclesiasticamente a la diócesis
oscense.
El
templo de la villa estaba dedicado a San Cipriano, santo de gran devoción
en el Noroeste español. Este templo pasaría a ser una mezquita
musulmana, tras la conquista del lugar en el siglo VIII.
Gracias
a los Anales Palatinos, estudiados por Fernando de la Granja en su trabajo
"La marca superior de la obra de Al-Udrm" sabemos que en los años
922-927 Muhamad ibn Lubb fortificó los castillos de Momagastre y Calasanz.
Los sarracenos de lérida se alzaron en armas contra él.
A mediados
del siglo X el conde ribagorzano Bernardo vence a los árabes ,hasta
Calasanz. Aparece en este siglo en numerosas ocasiones dicha villa como punto
de conquista de los condes urgelitanos. Arnau Mir de Tost tomará Calasanz
y Gabasa con la ayuda de los condes de Urgel y Barcelona.
Armengol
IV de Urgel sitiará en el año 1083 Calasanz, mientras entregará
a la canónica de Solsona los lugares de Gabasa y Purroy. Por fin en
el 1090 caerá Calasanz junto con otros castillos del Norte de La Litera:
Rocafort, Pelegrión, Camporrells, etc. El día 8 de marzo de
este año hace entrega del templo de San Cipriano, que había
sido transformado en mezquita por los musulmanes, a la canónica de
Solsona.