Rutas por Calasanz (actualizado Nov. 2012)


Prologo por Rubén Rami
(Mi historia con Calasanz)


La intención al recopilar la información sobre lugares y actividades en Calasanz, es simplemente la de rendir un humilde homenaje a este bonito lugar y a sus gentes.
Mi historia con Calasanz se inicio tan pronto como nací, era el lugar de origen de mi Padre, que por cosas de la vida se tuvo que ir a Barcelona a trabajar, y por lo tanto se convirtió en el lugar de veraneo de la familia. Mis primeros recuerdos se remontan a veranos en que me quedaba con los Yayos y los acompañaba en sus quehaceres diarios, entre otros ir al prado con el “Some” y el Carro.
En la adolescencia junto con otros, que como yo compartimos mismos orígenes, disfrutábamos el tiempo corriendo, jugando a futbol, frontón, bicicleta por el portal, la pllaza, etc. Así empezamos a sentirnos responsables de nuestros actos gracias a la libertad otorgada por nuestros padres, con la tranquilidad añadida de encontrarnos en este sano ambiente.

Así, pasaron los años, y a través de aventuras, risas, buenas y como no también algunas malas vivencias hemos construido los cimientos de una buena amistad que mantenemos y alimentamos continuamente, y cuyo nexo de unión cabe ubicarlo sin lugar a dudas en estos entrañables lugares de nuestro Pueblo CALASANZ.
Cuando empecé a ser más independiente, ya llevaba Calasanz dentro de mí, y conjuntamente con los “Joves” del lugar, nos implicamos un poco más, especialmente en la organización de las fiestas de verano y en todo lo que ello representa.
Ahora que he pasado los 40 y tengo dos hijos, solo deseo que ellos puedan tener la oportunidad de crecer aprendiendo y disfrutando de Calasanz, en un ambiente similar, tal y como yo tuve la suerte de poder realizar.
Siendo este pueblo tan importante para mí, he querido reflexionar sobre los cambios que nos suceden y que inevitablemente forman parte de nuestra vida y que nos afectan en mayor o menor grado. Personalmente en este periodo de tiempo he podido ver unos cuantos cambios, que siempre me han hecho pensar.
Recuerdo ya hace algunos años que la gente decía “dintro de uns ans no quedara ningu”, yo al principio también pensaba lo mismo, entre otras cosas porque creía, que si las cosas no las manteníamos exactamente igual y con la misma gente se perdería irremediablemente ese lugar y esas sensaciones que eran tan importantes para mi.
Ahora creo, que aunque esa perdida natural si que es irremplazable, no nos podemos conformar con tan fácil afirmación y que tenemos que poner nuestro granito de arena para continuar adelante y mantener aquello que queremos.
Todos nosotros que nos sentimos de Calasanz tenemos una responsabilidad y un deber con todos aquellos que nos han precedido y es el de mantener ese “espíritu Cañuto” del que nos sentimos orgullosos, con el que sin importarnos la edad ni las pequeñas diferencias que

pueda haber, hace que por el hecho de compartir esta pequeña localidad nos sintamos todos como de una misma familia, en su mas amplia expresión de la palabra.
Y es ese espíritu el que debemos intentar transmitir a los que vienen tras nosotros, para que no se pierda y pueda continuar de generación en generación, ese creo que es el mejor homenaje que podemos hacer a todos los que echamos de menos, porque eso dignifica y da valor a la vida de todos los que por este pueblo han pasado y sobretodo significa que su vida no ha sido en balde, porque su semilla ha quedado en la gente de este pueblo.
Somos todos parte de esa cadena que tiene la obligación de “trasmitir” ese sentimiento de gran familia, participando en la medida de lo posible y porque no, contando esas historias, que aunque repetidas, nos hace sentirnos tan bien y orgullosos de ser y estar en Calasanz.
Por lo tanto, aunque no espero que realicéis profundas reflexiones con el material que encontrareis a continuación (ya que tampoco se presta a ello) si que deseo que la recopilación de datos que encontrareis aquí os puede ayudar a pasar muy buenos ratos disfrutando de los lugares y parajes de Calasanz.
Y para mi este trabajo representa un humilde legado de mi contribución a trasmitir y mantener nuestro “espíritu Cañuto”.

Ruben Rami (Casa Castilló del Portal)