Del
libro "Calasanz e un llugá chico" de Antonio Alós,
Editorial Flor de Nieu, 2003, en la página 177 se dice:
La
Ganza, Origen.
Entre las muchas ermitas que existieron en nuestro término, la
de nuestra Señora de la Ganza ha sobresalido siempre por la extraordinaria
devoción que, hasta nuestros días, se le ha profesado, tanto
en Calasanz, como en la redolada.
Situada en un hemoso valle esmaltado de olivos, algunos quizá más
que milenarios, juntamente con almendros y también viñedos
hasta tiempos muy recientes, parece que su topónimo podría
derivarse de un poseedor musulmán.
Una antigua tradición, reflejada en los Gozos que allí se
cantan, afirma que la ermita fué edificada por el rey Pedro I de
Aragón, entronizando la imagen, que solía llevar el monarca
en sus correrías bélicas. En este caso se trataría
de una imagen de las llamadas arzoneras, como indica Francisco Castillón.
En cualquier caso se trata de una imagen románica, sedente y con
el Niño,
que se sustituyó en 1760 por otra barroca (seguramente la primera
sería de madera y posiblemente la destruiría la carcoma)
Esta última imagen presidió la ermita hasta 1936, en que
fue destruida y la actual es una reproducción realizada sobre una
fotografía conservada de la anterior.
A
continuación mostramos una serie de fotos enviadas por Enrique
Pascau de Casa Perat.
Para ver las fotos con mayor resolución pulsar
sobre la foto.
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